jueves, 26 de julio de 2012

Epicondilitis


También mal llamada “codo de tenista”, es frecuente encontrarla en personas no deportistas que eventualmente empuñan una raqueta y que la falta de acondicionamiento físico o mala técnica, hacen que se presente esta dolencia, que casualmente es nula en los tenistas profesionales.

Este síndrome se caracteriza por dolor e hipersensibilidad en la cara externa del codo y que se manifiesta con mayor intensidad al efectuar maniobras repetitivas con el codo en extensión.

Patogenia

A pesar de ser una patología común, es también frecuente el error a la hora del diagnóstico, según el tipo de epicondilitis y la causa que la generan, ya que difiere el tratamiento entre cada una.

Entre los factores productores más frecuentes encontramos:
  • Acción muscular sobre el periostio: se considera responsable a la acción muscular potente de los músculos epicóndileos que se concentraría en una pequeña área, con relación a las superficies de inserción y sobretodo a la tracción que realizan. Esto produce serias lesiones avulsivas sobre el periostio.
  • Estenosis fibrosa del ligamento anular del radio: presente en mas del 50% de los casos según Bosworth.
  • Presencia de una bolsa serosa inconstante, descartada por Trethowan, ya que se trataría de una extensión de la de la articulación radio humeral.
  • Neuritis de los ramos superficiales del nervio radial: según Kaplan, si esta es la causa responsable, el único tratamiento viable es la denervación del epicóndilo y cápsula externa del codo.
Anatomia Patológica

Las lesiones más halladas en pacientes con epicondilitis son:
  • Lesiones micro avulsivas en le origen de los extensores de (especialmente en el 2do radial externo y ligamento anular)
  • Presencia de fragmentos óseos avasculares rodeados de fibrosis focal (teoría de lesión por sobreuso)
Clasificación

Grado I: molestia leve
Grado II: Interfiere específica
Grado III: Impotencia específica
Grado IV: Impide actividades de la vida diaria

Diagnóstico

Se basa en la localización del dolor, la funcionalidad indolora y en una minuciosa palpación para descartar otros síndromes de clínica similar.
  • Palpación dolorosa en cara anterior: epicondilitis clásica
  • Palpación dolorosa en cara posterior: tendinitis tricipital
  • Línea interarticular radio humeral: sinovitis
  • Canal radial: síndrome del túnel radial
MANIOBRAS ESPECÍFICAS

*   De Mills, positiva en epicondilitis clásica
*   De Thomsen, positiva en compromiso nervioso
MANIFESTACIONES RADIOLÓGICAS

Nula, salvo en lesiones crónicas, deben estudiarse de frente, perfil y oblicua externa.
TRATAMIENTO

Generalmente conservador:
  • AINES
  • Fisioterapia (iontoforesis con dicoflenac sódico o potásico, microcorrientes, magnetoterapia, electro analgesia)
  • Infiltraciones en caso de fracasar el anterior
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO

Sólo en caso de fracaso del tratamiento conservador o exista una marcada recidiva.
Este tratamiento conlleva un post quirúrgico con inmovilización de dos semanas, lo cual requerirá de un programa de rehabilitación específico.

MEDIDAS PARA LOS DEPORTISTAS

Esta afección está relacionada en deportistas a defectos de técnicas, estado físico o utilización de elementos inadecuados.
El 80% de los casos se asocia a defectos en el revés.
El uso de neutralizador de vibraciones, resulta muy beneficioso.
Los elementos inadecuados son:
  • Raquetas muy pesadas (los niños no deben heredar las raquetas)
  • Grip demasiado grande
La aplicación de calor y AINES media hora antes de la práctica y frío seco después de la competencia, son unas de las medidas preventivas de más recomendadas.

La imagen muestra como debe situarse para ejecutar el revés, lo cual requiere más allá de la técnica, un estado físico que permita enfrentar a la pelota, de manera de descargar la fuerza desde el hombro evitando la suplencia del muñequeo exagerado o descontrolado al llegar con un esfuerzo máximo de una mano.

Por esto, más el uso acorde de los distintos implementos, el control de la tensión del encordado y el entrenamiento específico, la epicondilitis o codo de tenista, no se presenta justamente en deportistas profesionales, sino en personas que eventualmente practican este deporte sin tener en cuenta lo anteriormente citado.

Claudio Carrizo
Lic. Kinesiología y Fisioterapia
PhD. Medicina Estética


0 comentarios:

Publicar un comentario